La Ley de Creación del Consejo Económico y Social (CES) de 17 de junio de 1991 establece, entre las funciones del Consejo, que elabore y eleve anualmente al Gobierno, dentro de los cinco primeros meses de cada año, una Memoria en la que se expongan sus consideraciones sobre la situación socioeconómica y laboral de la nación. La Memoria correspondiente al año 2021, la número 29 desde la primera de 1993, ha sido elaborada por la Comisión de Trabajo correspondiente, presidida por el Consejero don Raymond Torres, y aprobada por el Pleno del CES el 25 de mayo de 2022.
El principal valor diferencial de la Memoria del CES es el de ofrecer un diagnóstico y una visión compartida entre los sesenta y un miembros del Pleno sobre la situación socioeconómica y laboral de España en 2021, así como sobre los principales retos de futuro, resultado del diálogo social institucionalizado.
La Memoria 2021 presenta dos novedades. Manteniendo toda la riqueza de datos y análisis de ediciones anteriores, es más corta y manejable. Además, en cada uno de los tres capítulos —panorama económico; empleo y relaciones laborales; calidad de vida, protección e inclusión social— incorpora, a modo de pequeñas monografías, dos retos de futuro.
* * *
La lectura de esta Memoria permite extraer enseñanzas útiles a la hora de responder a los nuevos retos para 2022 y más allá.
A diferencia de crisis anteriores, la crisis humanitaria y económica del COVID-19 trajo respuestas innovadoras, tanto en el ámbito de la Unión Europea como en el interno. En el ámbito comunitario, además de las acciones comunes en materia de compra de vacunas, la crisis del COVID-19 dio lugar a la creación de los fondos Next Generation EU (NGEU) y su financiación mediante la emisión, por primera vez, de deuda comunitaria. Todo ello representa, sin temor a exagerar, un «momento hamiltoniano» en la construcción de la Unión Europea.
Después del impacto que dejó la Guerra de Independencia, Alexander Hamilton, primer Secretario del Tesoro de Estados Unidos en el gobierno de George Washington, puso en marcha nuevas políticas industriales y de innovación que, junto con la emisión de un nuevo activo financiero federal, dio un impulso definitivo a la unificación y construcción de los Estados Unidos. De las políticas industriales estratégicas promovidas por los NGEU y de su financiación con deuda comunitaria se puede esperar un impulso «hamiltoniano» similar para el avance en la construcción de la Unión Europea.
También en el ámbito de las políticas económicas, laborales y sociales internas es posible extraer algunas enseñanzas útiles de la lectura de esta Memoria.
Resumen
ejecutivo
resumen Capítulo I
panorama económico
resumen Capítulo II
Empleo y relaciones laborales
resumen CAPÍTULO III
CALIDAD DE VIDA, PROTECCIÓN
E INCLUSIÓN SOCIAL
resumen ejecutivo
Capítulo I:
panorama económico
Tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, el panorama económico de 2021 abría paso a un gradual proceso de recuperación de intensidad diferente entre países, entre sectores e, incluso, entre grupos de población. El avance de la vacunación —principalmente en los países occidentales—, la mejora de la confianza de los consumidores —que comenzaron a dar salida al ahorro acumulado durante el año anterior— y la continuidad de las medidas extraordinarias de apoyo, reforzadas por la definición de planes de recuperación
—entre los que destacó el europeo Next Generation EU— constituyeron las principales fuerzas de empuje durante el año.
Sin embargo, ese impulso fue contrarrestado por nuevas oleadas y variantes del virus y por desajustes entre demanda y oferta, originados principalmente por tensiones
Recuperación
económica
generalizada pero
desigual
Tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, el panorama económico de 2021 abría paso a un gradual proceso de recuperación de intensidad diferente entre países, entre sectores e, incluso, entre grupos de población. El avance de la vacunación —principalmente en los países occidentales—, la mejora de la confianza de los consumidores —que comenzaron a dar salida al ahorro acumulado durante el año anterior— y la continuidad de las medidas extraordinarias de apoyo, reforzadas por la definición de planes de recuperación
—entre los que destacó el europeo Next Generation EU— constituyeron las principales fuerzas de empuje durante el año.
Sin embargo, ese impulso fue contrarrestado por nuevas oleadas y variantes del virus y por desajustes entre demanda y oferta, originados principalmente por tensiones
y cuellos de botella en las cadenas globales de suministros, y el encarecimiento de una serie de bienes, principalmente energéticos, que a finales de ejercicio habían derivado en notables tensiones inflacionistas. Aunque en el terreno geopolítico el año permitió avanzar en materia fiscal —con un acuerdo sobre la tributación global de las empresas multinacionales— y se reactivó la COP-26, no se consiguió una distribución efectiva y equitativa de vacunas a nivel mundial, aumentó el interés por la relocalización de la producción y la autonomía estratégica y, pese a que Estados Unidos volvió a la escena multilateral, sus tensiones con China solo se apaciguaron parcialmente.
La economía mundial logró crecer un 6,1 por 100 en 2021, con el comercio como principal motor de la recuperación. Por su parte, el PIB de la Unión Europea avanzó un 5,4 por 100. Todos los socios comunitarios volvieron a tasas de crecimiento positivas en 2021, confirmando la mejora impulsada por el avance en la vacunación, por las medidas adoptadas durante la crisis y por las favorables expectativas generadas alrededor del Next Generation EU, un primer paso para la creación de herramientas
Memoria 2021
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO I
europeas de estabilización macroeconómica. No obstante, lo hicieron a ritmos dispares, por la propia evolución de la pandemia, por el diferente impacto en sus sistemas productivos de la vuelta a medidas de contención a causa de las nuevas variantes, por la distinta intensidad de las medidas de apoyo, así como por la falta de mano de obra, los problemas de aprovisionamiento o el incremento de los precios energéticos.
El repunte de la inflación a lo largo del año, y la confirmación de su persistencia, obligó a acelerar la normalización de la política monetaria del BCE, anunciando el fin del programa de compras de activos públicos y anticipando una primera subida de tipos, a pesar del riesgo de baja efectividad, dado que una parte importante de las tensiones inflacionistas tienen su origen en la oferta, lo que podría condicionar la recuperación.
La mejora del contexto económico internacional, junto al éxito del proceso de vacunación, el dinamismo del empleo y la prolongación del tono expansivo de las políticas de demanda hicieron que la economía española creciera un 5,1 por 100, frente a la caída del 10,8 por
Memoria 2021
100 el año anterior, con un perfil ascendente a medida que avanzaba el ejercicio. No obstante, la economía española avanzó tres décimas menos que la
mediacomunitaria, siendo el socio que más lejos se situaba de su nivel de PIB prepandemia.
El ejercicio se cerró con un descenso del déficit, hasta el 6,9 por 100 del PIB, debido al dinamismo mostrado por los ingresos públicos al hilo de la recuperación económica, así como a la sustancial moderación del aumento del gasto público consecuencia, en buena medida, de la reducción de las partidas ligadas a combatir los efectos de la crisis sobre el tejido productivo, el empleo y las rentas de las familias.
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO I
Fuente: elaboración propia.
Desafíos y recomendaciones
En junio de 2021 se aprobó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: «España puede» (PRTR), en el marco del NGEU.
Transición ecológica
10 políticas palanca
Cohesión social y territorial
30 componentes
Transformación digital
110 inversores
Igualdad de genéro
102 reformas
Recuadro 1.
El plan de recuperación, transformación
y resiliencia español
Memoria 2021
Fuente: elaboración propia.
Retos y recomendaciones
Recuadro 2.
La transición energética en España
El éxito de la transición energética dependerá de la buena gobernanza de los desafíos económicos, laborales y sociales que conlleva, de lo contrario, podría generar resistencia al cambio y poner en riesgo los avances políticos necesarios para impulsarla. Para ello necesita contar con el diálogo social, con una cooperación interinstitucional a todos los niveles de la Administración y con cauces adecuados para una mayor participación ciudadana.
resumen ejecutivo
Capítulo I:
panorama económico
Tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, el panorama económico de 2021 abría paso a un gradual proceso de recuperación de intensidad diferente entre países, entre sectores e, incluso, entre grupos de población. El avance de la vacunación —principalmente en los países occidentales—, la mejora de la confianza de los consumidores —que comenzaron a dar salida al ahorro acumulado durante el año anterior— y la continuidad de las medidas extraordinarias de apoyo, reforzadas por la definición de planes de recuperación
—entre los que destacó el europeo Next Generation EU— constituyeron las principales fuerzas de empuje durante el año.
Sin embargo, ese impulso fue contrarrestado por nuevas oleadas y variantes del virus y por desajustes entre demanda y oferta, originados principalmente por tensiones
Recuperación
económica
generalizada pero
desigual
El año 2021 fue de recuperación en los mercados de trabajo europeos tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19. En España la recuperación se completó en el último
tramo del año, con cifras en los primeros meses de 2022 que la afianzan e incluso hablan de una tendencia más positiva. Solo el número de horas trabajadas fue inferior, reflejando la pervivencia de algunos efectos de la pandemia sobre la actividad.
Tras los buenos resultados se encuentra el efecto protector que tuvieron, a lo largo de 2020 y en 2021, tanto los ERTE como las medidas de apoyo a los autónomos y, en general, de soporte de la economía y el empleo. El balance de los ERTE es muy positivo y ha llevado a su rediseño al final del año, en el marco del diálogo social tripartito,
Memoria 2021
para darle carácter permanente a la experiencia extraída de su aplicación en la pandemia como alternativa a la extinción de empleos, con la previsión de su uso ante crisis generalizadas y coyunturales, o en sectores especialmente afectados por el cambio estructural.
Pese a esta mejora del empleo, ya en niveles por encima de la prepandemia, la salida de la crisis está mostrándose desigual, y presenta ciertos elementos de preocupación. Entre los específicos del mercado de trabajo: una participación laboral todavía inferior a la de 2019, sobre todo en edades jóvenes; más personas que querrían trabajar y están disponibles para ello pero no buscan activamente empleo, y una incidencia del paro que indica su mayor concentración en jóvenes y en niveles formativos medios y bajos.
Estos tres elementos están interrelacionados, y a su vez se asocian a una mayor creación neta de empleo en actividades económicas distintas a las que experimentaron mayores pérdidas en 2020. Ello no solo por haber perdurado algunos efectos y limitaciones derivadas de la
Memoria 2021
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO II
pandemia en actividades como la hostelería y los servicios personales, sino también porque habrían proseguido, incluso de modo acelerado, procesos de cambio estructural, con mayor declive en algunas ramas (como el textil y la confección) y mayor dinamismo en otras (profesionales, científicas y técnicas; educación; sanidad). Esto se está traduciendo, por otro lado, en un mayor ritmo en el cambio de la estructura de las ocupaciones, más polarizada en altas y bajas cualificaciones, e incide en los desajustes observados en el mercado laboral (véase recuadro 1 sobre desajustes entre oferta y demanda).
La cuestión es cómo evitar que estas tendencias amplíen las brechas ya visibles en dicha estructura, con una peor posición relativa de las mujeres, de personas de edades relativamente mayores y de inmigrantes. Y cómo anticipar y equilibrar sus efectos en el territorio, en pleno desarrollo de las transiciones ecológica y digital en curso. Así, hay que incorporar elementos de transición justa y de equidad, como plantea el propio PRTR. Pero también habría que discutir medidas más a corto plazo, en las que es imprescindible contar con políticas activas más eficaces y eficientes.
Memoria 2021
La recuperación impulsó un alto crecimiento del empleo asalariado en 2021, con casi 640.000 personas más en el sector privado y 100.000 más en el público (todas ellas mujeres, prosiguiendo la feminización del sector), aunque en el primer caso todavía insuficiente para enjugar la pérdida recogida en 2020. También crecieron las demás situaciones profesionales que analiza la EPA.
También se dio un repunte de la temporalidad, que se asocia al sector público (con una tasa del 31 por 100, 7 puntos más que en el sector privado), lo que reduce el alcance de la recuperación como factor explicativo. El primer trimestre de 2022 ha ampliado esta distancia hasta los 10,4 puntos, tanto por el descenso de temporales en el sector privado tras la reforma laboral como por su nueva elevación en el sector público, que recae sobre todo en las mujeres (con una tasa del 38,5 por 100). En relación con ello, cabe recordar aquí las medidas de estabilización que se están comenzando a implementar en el marco de la Ley 20/2021.
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO II
Recuadro 1.
Desajustes oferta y demanda en el mercado
de trabajo. Su relación con las políticas de empleo
Fuente: elaboración propia.
Memoria 2021
Recuadro 2.
Digitalización y trabajo
Fuente: elaboración propia.
Diagnóstico
resumen ejecutivo
Capítulo I:
panorama económico
Tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, el panorama económico de 2021 abría paso a un gradual proceso de recuperación de intensidad diferente entre países, entre sectores e, incluso, entre grupos de población. El avance de la vacunación —principalmente en los países occidentales—, la mejora de la confianza de los consumidores —que comenzaron a dar salida al ahorro acumulado durante el año anterior— y la continuidad de las medidas extraordinarias de apoyo, reforzadas por la definición de planes de recuperación
—entre los que destacó el europeo Next Generation EU— constituyeron las principales fuerzas de empuje durante el año.
Sin embargo, ese impulso fue contrarrestado por nuevas oleadas y variantes del virus y por desajustes entre demanda y oferta, originados principalmente por tensiones
Recuperación
económica
generalizada pero
desigual
La situación social en 2021 siguió marcada por la continuidad de la pandemia y de las medidas de carácter extraordinario
adoptadas para afrontar sus consecuencias, así como por los desiguales efectos de la crisis. La calidad de vida en la primera parte del año prosiguió condicionada por las restricciones derivadas del estado de alarma por el COVID-19 y las distintas experiencias de la población en función de su lugar de residencia, dada la variabilidad territorial de la incidencia y las respuestas a la pandemia. El elenco de medidas desplegadas siguió atenuar sus efectos y se acompañó de un considerable incremento de las principales partidas de gasto social.
Memoria 2021
La excepcionalidad de la vida en medio de una pandemia que no acababa de remitir a lo largo de 2021 se proyectó sobre todas las dimensiones importantes en la calidad de vida de las personas, desde las de relativas a la vivienda y su entorno, al rendimiento educativo y sus circunstancias, pasando por las decisiones de consumo.
Tras el freno en el acceso a la vivienda el año anterior, en el anómalo contexto de restricciones a la movilidad e incertidumbre, en 2021 se dinamizó la demanda solvente de vivienda en propiedad, observándose una mejor evolución de las ventas en un buen contexto de financiación. Sin embargo, el coste de la vivienda sigue dificultando la emancipación residencial de los jóvenes. Los hogares con menos ingresos y más vulnerables así como los que residen en alquiler tienen más problemas de sobrecarga y son especialmente vulnerables a la pérdida de la vivienda. Detrás del descenso de los lanzamientos en 2021 se encuentran la prórroga de las medidas de protección del inquilino y en materia de arrendamiento, así como las adoptadas para proteger a los deudores hipotecarios especialmente vulnerables. En todo caso, se siguen produciendo desahucios y la exclusión residencial afecta a uno de cada cinco hogares, poniendo de relieve
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO III
la necesidad de implementar políticas públicas de vivienda efectivas. El nuevo Plan de Vivienda 2022-2025, que se orienta a la creación de vivienda en alquiler social, abre expectativas de mejora del exiguo parque actual.
La experiencia de la pandemia ha aumentado la preocupación no solo por la calidad de la vivienda sino de la de su entorno, en clave de sostenibilidad ambiental y eficiencia energética, en paralelo a la mayor concienciación ambiental la ciudadanía. La aprobación de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio climático y transición energética, junto con la financiación vinculada a la ejecución del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), dará mayor impulso a diversas iniciativas de interés para mejorar la calidad de vida en las ciudades y municipios como la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, pues avanzar en la promoción del uso del transporte público y la disminución de la contaminación en las ciudades sigue constituyendo un reto tras la disrupción que supuso la pandemia. Asimismo, la mejora de la planificación y gestión hidrológica en el proceso de adaptación al cambio climático, canalizada a través de instrumentos como el Plan Nacional
Memoria 2021
de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización del agua resulta esencial para alcanzar la seguridad hídrica, la protección de la biodiversidad y las actividades socioeconómicas en un país especialmente afectado por el riesgo de sequía, como España.
Como parte de la Estrategia de lucha contra la pobreza energética se aprobaron en 2021 una serie de medidas de apoyo a los consumidores vulnerables y de fomento de la rehabilitación de edificios y viviendas a través de deducciones fiscales a la mejora de su eficiencia energética, con cargo al PRTR. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el riesgo de pobreza energética, acrecentada en las zonas climáticas más frías y en los hogares de menor renta, puede agravarse en el contexto de aumento de los precios de la energía, lo que impulsa la aprobación de las medidas de apoyo a los consumidores vulnerables más recientes.
RESUMEN EJECUTIVO CAPÍTULO III
Recuadro 1.
Desigualdad tras el COVID-19:
retos para la recuperación
Fuente: elaboración propia.
Las políticas sociales deben avanzar hacia niveles de gasto y eficacia similares al promedio de la Unión Europea, pero debiendo formar parte de una estrategia integral de cohesión social que aborde el modelo productivo, el mercado laboral y las políticas redistributivas, incluyendo tanto la política fiscal como las políticas sociales y laborales.
Desafíos para el Estado de Bienestar
Memoria 2021
Recuadro 2.
Cambio demográfico y bienestar social
Fuente: elaboración propia.
La solidaridad intergeneracional deberá seguir siendo uno de los fundamentos de la recuperación. Encarar el cambio demográfico requiere un enfoque transversal que garantice más oportunidades para la juventud y la formación de hogares, al tiempo que una protección social adecuada y sostenible en la vejez, en el marco de una sociedad abierta, inclusiva, igualitaria, diversa y territorialmente cohesionada. La hoja de ruta del PRTR y las reformas vinculadas al mismo representan una oportunidad única para impulsar la adaptación al cambio demográfico, que requieren un alto nivel de consenso en el marco del diálogo social.
Retos
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
español en el marco del NGEU
La transición energética en España
i. balance y perspectivas
1. Panorama económico
II. retos para el futuro
CAPÍTULO I
Panorama
económico
Memoria 2021
Tras el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19 en 2020, el panorama económico de 2021 abría paso a un gradual proceso de recuperación de intensidad diferente entre países, entre sectores e, incluso, entre grupos de población. El avance de la vacunación —principalmente en los países occidentales—, la mejora de la confianza de los consumidores —que comenzaron a dar salida al ahorro acumulado durante el año anterior— y la continuidad de las medidas extraordinarias de apoyo, reforzadas por la definición de planes de recuperación —entre los que destacó el europeo Next Generation EU— constituyeron las principales fuerzas de empuje durante el año.
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
1.1.1. Contexto internacional
Tras un 2020 en el que la pandemia de COVID-19 abocó a la economía internacional a su mayor recesión desde la II Guerra Mundial, 2021 supuso el año de la recuperación gracias, principalmente, a la distribución de vacunas efectivas contra la enfermedad y a la aplicación de políticas económicas y monetarias ultraexpansivas. No obstante, el crecimiento global no fue tan homogéneo como cabía esperar, ni tan vigoroso como cabía prever.
Memoria 2021
Por un lado, al igual que en 2020 el impacto de la pandemia fue asimétrico, la recuperación en 2021 no lo fue menos debido en gran medida a la distinta magnitud de los programas de estímulo implementados por los países, así como a sus amplias diferencias de recursos para combatir la enfermedad, principalmente en lo referente al acceso a las vacunas. En última instancia, una de las consecuencias de este hecho fue el incremento de la desigualdad, tanto entre países como dentro de estos.
Por otra parte, el dinamismo de la actividad mundial se vio limitado por la irrupción de las variantes delta y omicron, así como por los cuellos de botella en las cadenas de valor globales provocados principalmente
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
Tras superar a lo largo de 2021 los peores momentos de la pandemia gracias al aumento gradual en el ritmo de vacunación, los indicadores de crecimiento y empleo de la Unión Europea confirmaban la mejora impulsada por las medidas adoptadas durante la crisis y, sobre todo, por el Next Generation EU, aunque el repunte de la inflación y el desconocimiento sobre el primer impacto de los planes de recuperación en los Estados miembros obligan a mantener cierta cautela a medio plazo a la que se suma la incertidumbre a tenor del conflicto bélico.
Memoria 2021
Crecimiento PIB UE-27 (%) y componentes (p.p) 2013-2023
Gráfico 1.
Crecimiento del PIB e inflación en la Unión Europea
(Tasa de variación interanual en porcentaje y contribuciones en p.p.)
Nota: los datos de PIB para el periodo 2022-2023 son previsiones de la Comisión Europea.
A las previsiones habituales de inflación para la UEM del BCE (1) se han añadido dos escenarios adicionales, uno adverso BCE (2) y otro severo BCE (3) en función del impacto de la guerra de Ucrania. Estos tres escenarios también se reflejan en sus previsiones de PIB para el área del euro: 3,7 (1) 2,5 (2) y 2,3 (3) por 100 para 2022 y 2,8 (1) 2,7 (2) y 2,3 (3) por 100 para 2023.
Fuente: Eurostat y Comisión Europea, Previsiones de primavera 2022 y BCE, Proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE para la zona del euro, marzo de 2022.
Memoria 2021
La economía española salió en 2021 de la recesión provocada por la pandemia de COVID-19, aunque con un crecimiento más débil de lo esperado debido a factores que atañen tanto a la demanda como a la oferta. Entre estos últimos, los problemas en las cadenas de suministros y el aumento de los precios energéticos, en un principio transitorios, se agravaron tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia a comienzos de 2022, convirtiéndose en los principales obstáculos para recobrar el ritmo de actividad anterior a la pandemia.
El conflicto bélico ha derivado en un deterioro de las expectativas y en un recorte del consumo de los hogares en el primer trimestre de 2022, ralentizando el proceso de recuperación de la economía española en un momento, además, en el que empezaba a superarse la pandemia, y con consecuencias todavía impredecibles para la actividad económica y el empleo.
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
Los importantes avances logrados en 2021 en el proceso de vacunación, unido a la prolongación del tono expansivo de las políticas de demanda y a la mejora del contexto económico internacional hicieron que la economía española creciera un 5,1 por 100, frente a la caída del 10,8 por 100 el año anterior, con un perfil ascendente a medida que avanzaba el ejercicio.
Memoria 2021
Cuadro 3.
Cuadro macroeconómico, 2019-2021
(Tasa de variación anual, en porcentaje)
Fuente: INE, Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Banco de España.
2019 |
2020 |
2021 |
|
PIB y agregados de la demanda |
|||
Producto interior bruto |
2,1 |
–10,8 |
5,1 |
Consumo final |
1,2 |
–8,2 |
4,2 |
Hogares |
0,9 |
–12,2 |
4,7 |
AAPP |
2,0 |
3,3 |
3,1 |
Formación bruta de capital fijo |
4,5 |
–9,5 |
4,3 |
Activos fijos materiales |
5,8 |
–10,5 |
4,1 |
Viviendas y otros edificios y construcciones |
7,1 |
–9,6 |
–2,8 |
Maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento |
3,2 |
–12,9 |
16,0 |
Recursos biológicos cultivados |
17,2 |
6,0 |
9,9 |
Productos de la propiedad intelectual |
–1,5 |
–4,3 |
5,5 |
Exportación de bienes y servicios |
2,5 |
–20,1 |
14,7 |
Importación de bienes y servicios |
1,2 |
–15,2 |
13,9 |
Demanda nacional (aportación al crecimiento del PIB en pp) |
1,6 |
–8,6 |
4,7 |
Demanda externa (aportación al crecimiento del PIB en pp) |
0,5 |
–2,2 |
0,5 |
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
El año 2022 comenzó con la expectativa de continuidad del proceso de recuperación de la economía española, en un contexto de importante mejora de la situación epidemiológica, aceleración en el despliegue del Plan de Recuperación, dinamismo del empleo, materialización gradual del ahorro embalsado y progresiva normalización de los flujos turísticos; aunque también con algunas sombras relacionadas con necesidades de mano de obra sin cubrir en determinados sectores, la persistencia de los cuellos de botella en los aprovisionamientos y con las crecientes tensiones inflacionistas. La invasión de Ucrania por parte de Rusia en el mes de febrero intensificó de manera significativa estos dos últimos factores, disparando el nivel de incertidumbre y afectando en consecuencia al ritmo de recuperación.
Memoria 2021
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
El crecimiento de la economía española en 2021 se sustentó principalmente en la demanda interna, que aportó 4,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, además de una contribución de cinco décimas de la demanda externa. Sin embargo, a pesar de la mejora, la práctica totalidad de los componentes de la demanda agregada se mantuvieron en niveles inferiores a los registrados en 2019, con las únicas excepciones del gasto en consumo final de las Administraciones públicas —principalmente por la compra de material sanitario y la contratación de personal para hacer frente a la pandemia—, la inversión en productos de la propiedad intelectual y, muy especialmente, la inversión en maquinaria y bienes de equipo, excluido el material de transporte.
Memoria 2021
1.2.3.1. La demanda interna
Tras el desplome del año anterior, la demanda interna recuperó su tradicional papel tractor de la economía española, gracias principalmente a la evolución del gasto en consumo final de los hogares y, en menor medida, de la formación bruta de capital fijo.
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
1.2.3.2. Contribución positiva de la demanda
externa al crecimiento en 2021
El comercio exterior español participó en la recuperación del comercio mundial durante 2021, aunque también sufrió las consecuencias de los ajustes en las cadenas de valor —traducidos en el encarecimiento de ciertos productos, sobre todo energéticos, y en problemas de abastecimiento—, y las tensiones geopolíticas que se fueron acumulando a lo largo del año.
La demanda externa neta contribuyó cinco décimas de punto al avance del PIB en 2021. Tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios crecieron a tasas de dos dígitos, pero no lograron compensar el descenso experimentado en 2020 (cuadro 3).
Memoria 2021
Gráfico 8.
Capacidad/necesidad de financiación, 2011-2021
(En porcentaje del PIB)
Fuente: Banco de España, Balanza de pagos.
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
Desde la perspectiva de la oferta, el proceso de recuperación tanto del VAB como del empleo de los diferentes sectores productivos fue muy desigual. Las disrupciones en los suministros —por problemas de desabastecimiento o de roturas en las cadenas de aprovisionamiento— y el encarecimiento de las materias primas, de los bienes intermedios —principalmente componentes tecnológicos como los microchips—, del transporte y de la energía marcaron la evolución sectorial a lo largo de 2021. Un nuevo shock de oferta, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, agravó muchos de estos factores —principalmente el aumento del precio del petróleo, el gas y la electricidad— afectando a la práctica totalidad de ramas de actividad y, en especial, a las de mayor intensidad energética: industrias electrointensivas, transporte o pesca. Asimismo se sumaron tensiones en los precios de las materias primas agrícolas y en otros minerales.
Memoria 2021
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
En 2021 se produjo un ajuste fiscal de 3,4 puntos de PIB debido al gran dinamismo mostrado por los ingresos públicos (+13,2 por 100) al hilo de la recuperación económica, así como a la sustancial moderación del aumento del gasto público (+5 por 100) como consecuencia en buena medida de la reducción de las partidas ligadas a combatir los efectos de la pandemia. A pesar de este notable descenso del déficit, el indicador de referencia se situó todavía en una cota elevada (6,9 por 100 del PIB), con el consiguiente aumento de la deuda pública que, con todo, redujo su peso en el PIB 1,6 puntos (hasta el 118,4 por 100) porque su crecimiento fue menor que el del PIB. No obstante, el deterioro fiscal provocado por la crisis COVID dista mucho de haberse corregido porque, si bien el nivel de ingresos públicos de 2021 es notablemente más alto que el de 2019 (+7,9 por 100), el gasto público se ha incrementado un 16 por 100 desde entonces, el déficit público es 3,8 puntos de PIB mayor, y la deuda pública ha escalado 20,1 puntos de PIB (cuadro 5).
Memoria 2021
Millones de euros |
|||
Concepto |
2019 |
2020 |
2021 |
Ingresos públicos |
488.497 |
465.499 |
526.957 |
Cotizaciones sociales |
160.656 |
162.215 |
172.460 |
Impuestos indirectos |
143.017 |
126.474 |
146.157 |
Impuestos directos |
129.124 |
125.341 |
143.540 |
Resto ingresos |
55.700 |
51.469 |
64.800 |
Cuadro 5.
Cuentas de las Administraciones públicas, 2019-2021
CAPÍTULO I—I. Balance y perspectivas
El buen comportamiento de los ingresos públicos en los últimos dos años se aparta del perfil observado en anteriores crisis, particularmente en la última crisis financiera. En aquel momento se produjo de entrada un desplome de los ingresos muy superior a la caída del PIB, porque la recaudación impositiva estaba en España muy ligada a la burbuja inmobiliaria, y, como consecuencia de la política de austeridad fiscal desplegada a instancias de la Unión Europea que ralentizó la recuperación, costó una década volver a situar los ingresos públicos en la cota de 2007. Esta vez, la caída de ingresos en 2020 fue muy inferior a la del PIB y en 2021 ha aumentado más que la actividad, de manera que ya se ha superado con creces el nivel de 2019, alcanzando máximos históricos (gráfico 11).
Memoria 2021
Gráfico 11.
Evolución de los ingresos públicos, 2003-2021
(1) Total ingresos no financieros de las Administraciones públicas en términos de contabilidad nacional.
(2) Recaudación en términos de caja.
Fuente: INE, AEAT e IGAE.
En octubre de 2020, en plena crisis originada por la pandemia de COVID-19, el Gobierno presentó a la Comisión Europea el borrador del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: «España puede» (PRTR), que sería aprobado finalmente en junio de 202159, en el marco del Instrumento Europeo de Recuperación, Next Generation EU. Se trataba de un hito histórico en la política económica de la Unión Europea, por la cuantía de fondos disponibles y por su instrumentación y gobernanza que, si bien, surgió como respuesta a la pandemia, no era tanto una política anticíclica como un instrumento con un marcado carácter estructural, debido a los tiempos manejados en su diseño y aprobación, los retrasos en su puesta en marcha efectiva y el necesario recorrido de los proyectos para lograr su potencial impacto.
59. Tras la evaluación positiva de la Comisión, fue aprobado por el Consejo Europeo en julio de 2021. Véase Propuesta de decisión de ejecución del Consejo relativa a la aprobación de la evaluación del Plan de Recuperación y Resiliencia de España, COM (2021) 322 final.
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La economía española debe hacer frente a los importantes retos que representan las transiciones verde y digital, el envejecimiento de la población, la reducción de las desigualdades en todos sus ámbitos, o la mejora de la cohesión social y territorial. Pero además, de cara a impulsar una recuperación sostenible y transformadora del modelo de crecimiento, como pretende el Plan de Recuperación, debe corregir los desequilibrios macroeconómicos acumulados. Se trata principalmente de altas tasas de desempleo y temporalidad, el déficit público estructural, los altos niveles de deuda externa e interna y el débil crecimiento de la productividad.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Memoria 2021
Para abordar todos estos retos y desafíos, y poder transformar el sistema productivo en un modelo sostenible y resiliente desde el punto de vista económico-financiero, social, territorial y medioambiental, el PRTR se estructura en torno a cuatro ejes transversales: la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género, que vertebran 10 políticas palanca que pretenden impulsar la transformación económica, integradas a su vez por 30 componentes o líneas de actuación, articulados en 110 proyectos de inversión y 102 reformas, que se retroalimentan.
El despliegue de los proyectos de inversión se lleva a cabo a través de diferentes instrumentos de gestión pública existentes, destacando la colaboración público privada, y especialmente con un nuevo instrumento, los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Memoria 2021
A pesar de la evaluación positiva que la Comisión Europea hizo del PRTR español, subyacen algunas debilidades que se han hecho patentes en los primeros momentos de la implementación, tanto en el diseño y características del mismo, como en los mecanismos arbitrados para hacerlo efectivo.
63. Comisión Europea, Commission Staff Working Document: Guidance to Member States recovery and resilience plans, Brussels, SWD (2021) 12 final, de 22 de enero de 2021 y Reglamento (UE) 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de febrero de 2021 por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Para la elaboración de los planes de recuperación la Comisión estableció ciertos requisitos, entre los que estaban la fijación de unos porcentajes mínimos de recursos a la transición verde y digital, o el cumplimiento del principio de «no causar daño significativo al medio ambiente» en todos los proyectos63, pero dejó un grado elevado de flexibilidad a los Estados miembros para la
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
definición de las características y diseño de cada uno de ellos. Precisamente, esa discrecionalidad se ha traducido en diferencias en las estructuras, categorías y detalle de los planes pero también en los instrumentos para su despliegue64, lo que dificulta la posibilidad de hacer un análisis comparado de los planes y sobre todo, a posteriori, en términos de eficacia y eficiencia. Aunque todos tienen elementos positivos, su bondad dependerá, en última instancia, del éxito en la ejecución e impacto real logrado.
Memoria 2021
Gráfico R-1.
Asignación por actuaciones en los planes de
los Estados miembros
(En porcentaje sobre el total)
Nota: algunas actuaciones tienen impacto en las prioridades verde y digital solamente o conjuntamente con otros ámbitos distintos del principal.
Fuente: elaboración propia a partir de Bruegel Dataset y Actualización Plan de Estabilidad 2022-2025.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Todos los Estados miembros solicitaron el importe asignado en concepto de transferencias pero, hasta el momento, solo siete han solicitado los préstamos, aunque tienen de plazo hasta el 31 de agosto de 2023 para efectuar la petición.
El Gobierno español inicialmente decidió solicitar solo la cuantía correspondiente a las transferencias no reembolsables, por la incertidumbre y la dificultad de inventariar acciones a más largo plazo. Sin embargo, dicha cautela no se corresponde con la ambición que sí se reflejó en el diseño del Plan, con numerosas actuaciones en ámbitos muy diversos, excesivos hitos y objetivos comprometidos y un calendario rápido de ejecución. De hecho, finalmente, en diciembre de 2021, el Gobierno
Memoria 2021
Nota: las transferencias estimadas están calculadas sobre las previsiones de otoño de 2020 de la Comisión y se calcularán de forma definitiva a mediados de 2022. El límite máximo de préstamos que se pueden solicitar es el 6,8 por 100 de la RNB de 2019 a precios corrientes.
Fuente: Comisión Europea y Banco de España, «El semestre europeo 2021 y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia» en Boletín Económico 4/2021, 2021.
Gráfico R-3.
Distribución del MRR entre los Estados miembros
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
3.3. Problemas y debilidades durante la fase de ejecución
La velocidad y la eficacia en la ejecución del PRTR vienen determinadas fundamentalmente por el desafío que representa para las Administraciones públicas tener que gestionar el importante volumen de fondos del NGEU de forma simultánea a la gestión del presupuesto público y a los fondos vinculados al Marco Financiero Plurianual.
Memoria 2021
* A fecha 21 de abril de 2022.
Fuente: Segundo informe de situación del Plan de Recuperación, abril de 2022.
Gráfico R-4.
Asignación por comunidades autónomas
de los fondos del MRR en 2021 y 2022*
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Recuadro R-1.
Avances en la agenda de reformas
Reforma |
Aprobación Consejo Ministros |
Tramitación parlamentaria |
Aprobada y en vigor |
Mejora del clima de negocios |
|||
Ley de Startups Ley Crea y crece Reforma concursal |
|
|
|
Transición ecológica |
|||
Ley de Cambio climático Ley de Residuos |
|
|
|
Desarrollo del capital humano |
|||
Ley de Educación Ley de FP Ley Orgánica del Sistema universitario |
|
|
|
Memoria 2021
El Plan debe garantizar la coherencia entre los retos y desafíos a los que se enfrenta España y la articulación y distribución de los fondos para atenderlos. Sin embargo, mientras que parece atender de manera satisfactoria los desafíos de carácter macroeconómico y los retos derivados de las transiciones verde y digital, no sucede lo mismo con la cohesión social y territorial y la brecha de género. En este sentido, hubiera sido necesaria una evaluación ex ante del Plan que identificara y validara las áreas de actuación de acuerdo con el diagnóstico, asegurando que los recursos se dirigían a proyectos transformadores con rentabilidad social, garantizando la adicionalidad de los recursos al identificar aquellos proyectos que serían abordados por el sector privado, o detectando solapamientos y duplicidades o ámbitos que habrían quedado sin atender.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Memoria 2021
El PRTR es un proyecto de país que requiere la implicación de todos los agentes económicos y sociales, todos los niveles de gobierno y el conjunto de la Administración pública en su diseño, ejecución y control para garantizar el logro de los objetivos (cumplimiento de metas y objetivos) y los impactos previstos. Pero, aún más, un proyecto de esta trascendencia requeriría un consenso político, social y territorial y la apropiación del Plan por el conjunto de la sociedad para que sea un éxito, además, de aportar la estabilidad necesaria presente y futura ante el reto que supone su ejecución sin estar condicionado al ciclo electoral. De hecho, hubiera sido deseable contar con un amplio respaldo del Plan en el Parlamento, como ocurrió en Italia donde fue respaldado por el 85 por 100 del mismo. En cualquier caso, todavía sería posible lograr acuerdos amplios en el arco parlamentario tanto sobre la idoneidad de las reformas planteadas, con el fin de contar con suficiente apoyo para llevarlas a cabo y agilizar la tramitación parlamentaria, como sobre el Plan revisado que acompañe a la solicitud de créditos.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
En todo caso, con el fin de otorgarle de legitimidad democrática se ha reforzado el control parlamentario con las comparecencias en la Comisión Mixta Congreso-Senado informando semestralmente de la evolución y recorrido del Plan. Esta situación se replica en el ámbito europeo ya que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia ha supuesto un aumento del poder ejecutivo y financiero de la Comisión, por lo que el Parlamento Europeo ha reclamado mayor protagonismo para dotar de legitimidad a sus decisiones.
Memoria 2021
Memoria 2021
En coyunturas económicas adversas, como la provocada por la pandemia y la que se puede derivar de la crisis bélica en Ucrania, resulta difícil mantener las luces largas respecto a los retos de futuro a los que se enfrentan las sociedades y las economías. Este es el caso de la lucha contra el cambio climático, indudablemente, hoy en día el desafío más urgente e ineludible, ya que la evidencia científica sobre el calentamiento del planeta es inequívoca83, como también lo son los graves efectos económicos y sociales del cambio climático. Por ello, aunque obligatoriamente se atiendan a las emergencias económicas y sociales surgidas en las crisis, resulta igualmente necesario transformar, adaptar o revertir aquellos comportamientos o actividades humanas que provocan el deterioro del clima, empezando por la transformación de los sistemas energéticos. Es más, esta transición puede incluso surgir como una oportunidad para servir de orientación y estímulo a los esfuerzos de recuperación económica.
Memoria 2021
El proceso de descarbonización de la economía española se enmarca en objetivos y compromisos internacionales compartidos por un elevado número de países. Desde el Acuerdo de París de 2015, donde se acordó intentar que el aumento de temperaturas quedase por debajo de los +2 °C respecto a los niveles preindustriales y, si es posible, por debajo de los +1,5 °C, muchos países han adquirido compromisos para reducir las emisiones, pero son muy dispares en cuanto a su ritmo y alcance. De hecho, según el World Economic Forum, una transición energética desordenada representa uno de los mayores riesgos globales a largo plazo85.
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A lo largo de los últimos tres lustros, las emisiones brutas de gases de efecto invernadero (GEI) en España han venido descendiendo. En 2020, alcanzaron los 275 millones de toneladas equivalentes de CO2 (correspondiendo tres cuartas partes a emisiones de CO2 y el resto a metano y óxido nitroso, entre otras), un 37,8 por 100 inferior a las emisiones de 2005, año en que registraron su valor máximo y en el que arrancó el sistema europeo de comercio de derechos de emisión. La recuperación económica experimentada en 2021 se reflejó en un aumento de emisiones GEI del 4,8 por 100 respecto a 2020, pero un 10 por 100 inferiores a las del nivel pre-pandemia (gráfico R-6).
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Cabe señalar las múltiples oportunidades que surgen del proceso inversor y transformador que supone la transición energética en España para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, reducir la dependencia energética y modernizar el tejido productivo. Un cambio de modelo productivo que deberá garantizar un crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible en el medio y largo plazo.
Según las estimaciones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la transición energética generaría un aumento del PIB de entre 16.500 a 25.700 millones de euros al año (un 1,8 por 100 en 2030). Ese incremento vendría determinado principalmente por el impulso otorgado por la nueva inversión a lo largo de las cadenas de producción; inversión que debería alcanzar unos 241.000 millones de euros para el periodo 2021-2030 si se quieren lograr los objetivos; de ella, alrededor de cuatro quintas partes corresponderían al sector privado. También los ahorros energéticos y el cambio de mix tendrían un efecto multiplicador sobre el PIB.
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Esas mismas estimaciones atribuirían a la descarbonización una creación neta de empleo de entre 253.000 y 348.000 personas al año durante el periodo 2021-2030. Ese empleo sería generado, de manera directa, por las inversiones en renovables, en medidas de eficiencia energética y en redes y electrificación, aunque también se prevé que empuje al alza la ocupación en otras actividades de manera indirecta. Comercio, manufacturas y construcción serían las ramas de mayor impacto positivo en el empleo, mientras que las industrias extractivas registrarán una pérdida neta de empleo, concentrada, principalmente, en la minería del carbón.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Para lograr la transición energética, España cuenta desde 2019 con el Marco Estratégico de Energía y Clima, que está integrado por tres piezas: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, la Estrategia de Transición Justa y la aprobación de la Ley de Cambio climático y transición energética (Ley 7/2021, de 9 de mayo). Esta última otorga a los PNIEC y a la Estrategia de Descarbonización a 2050 de España el carácter de instrumentos de planificación de la transición energética y recoge los siguientes objetivos mínimos para 2030:
23 por 100 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero vs. 1990
Memoria 2021
Conseguir configurar ese nuevo modelo productivo dependerá del grado de éxito que tengan los diferentes sectores a la hora de abordar el desafío de la transición energética.
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Memoria 2021
La transición energética debe ser sostenible y justa119: primero, socialmente, en el mantenimiento y creación de empleo, implicando a los agentes que actúan en el sector y a la Administración, tanto financieramente como en la gestión del cambio, evitando la destrucción del tejido empresarial y la desertización industrial en algunos territorios; segundo, económicamente, estableciendo los plazos y la regulación adecuada para que el cambio no lastre la competitividad de las empresas ni la economía; y, tercero y último, ambientalmente, asumiendo los objetivos de descarbonización y eficiencia acordados.
La Estrategia española de transición justa120 prevé que la transición energética se salde con una creación neta de empleo en la mayoría de los sectores económicos, salvo en las industrias extractivas. Pero aunque el
CAPÍTULO I—II RETOS para el futuro
Finalmente, en un sentido más amplio, en el de «no dejar a nadie atrás», se deberá velar por que la transición energética sea justa:
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IIi. RETOS PARA EL FUTURO
iV. ANEXO ESTADÍSTICO
CAPÍTULO II
Empleo
y relaciones
laborales
i. balance y perspectivas
1. Empleo y relaciones laborales
II. ACUERDOS SOCIALES Y REFORMAS
Desajustes oferta y demanda
en el mercado de trabajo
Digitalización y trabajo
1.1. Mercado de trabajo
y política de empleo
1.1.1. Hacia la recuperación
del empleo
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Las políticas activas de empleo (PAE) recobraron en 2021 su papel decisivo de cara a la recuperación, para atender las graves consecuencias que había dejado la pandemia en el mercado de trabajo. Puede considerarse, de hecho, este año como atípico, porque era necesario contar con una política activa capaz de atender las necesidades de intermediación y mejorar la empleabilidad y la inserción en el mercado laboral de las personas más vulnerables y aquellas procedentes de sectores productivos más afectados por la crisis, favoreciendo el mejor encaje entre la oferta y la demanda de trabajo. Pero también, para empezar a responder a los retos que se abren para el futuro, anticipando las necesidades y orientando correctamente las decisiones de la población trabajadora y empresas. Esto suponía al mismo tiempo un reto y una oportunidad para articular un nuevo esquema ágil y eficiente de políticas activas capaz de responder a las demandas del tejido productivo y desplegar todo su potencial.
Memoria 2021
Con estas premisas de partida, en 2021 se inició la reforma de las PAE que se incluye, además, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobado por el Gobierno en el marco del NGEU. Además, el PRTR también ha permitido un aporte adicional al importe dedicado a las políticas activas que, como el CES ha venido señalando en sus últimas Memorias, es claramente insuficiente para atender al volumen de población desempleada resultante a consecuencia de las crisis.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
El papel que han jugado los interlocutores sociales, tanto a nivel europeo como en los distintos Estados miembros de la Unión Europea, a la hora de diseñar y orientar la respuesta a la crisis provocada por la pandemia ha sido esencial también durante 2021. Así, a nivel comunitario los interlocutores sociales europeos advirtieron en numerosas ocasiones a las instancias comunitarias encargadas de la formulación de políticas públicas sobre
las diferentes medidas y actuaciones que, principalmente en los ámbitos económico y social, se necesitaban poner en marcha en este contexto.
Memoria 2021
Por su parte, a nivel nacional más de la mitad de todas las medidas de continuidad de la actividad empresarial, protección y mantenimiento del empleo, adaptación de los lugares de trabajo y protección de los ingresos adoptadas en 2021 en los distintos Estados miembros de la Unión Europea fueron acordadas o negociadas con los interlocutores sociales30. No obstante, el nivel de participación de los interlocutores sociales, que incide en la calidad del diálogo social, en la elaboración de dichas medidas difirió significativamente entre los Estados miembros.
En todo caso, sigue siendo necesario que se involucre a los interlocutores sociales en mayor medida en el diseño de los planes de recuperación y resiliencia nacionales, en la ejecución del Semestre Europeo y en la gobernanza económica comunitaria en general31.
30. Comisión Europea, Informe Conjunto sobre el Empleo 2022 de la Comisión y del Consejo, COM (2021) 743 final y Eurofound (2021), base de datos COVID-19 EU PolicyWatch.
31. Véase Comisión Europea, Empleo y desarrollos sociales en Europa 2021. Hacia una Europa social fuerte tras la crisis de la COVID-19: reducción de las disparidades y abordaje de los impactos distributivos: revisión anual; Comisión Europea, Informe sobre el fortalecimiento del diálogo social de la UE (Andrea Nahles, 2021) y Comisión Europea, Informe Conjunto sobre el Empleo 2022 de la Comisión y del Consejo, COM (2021) 743 final.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Desde el punto de vista del diálogo social tripartito, las cumbres sociales tripartitas celebradas durante 2021 permitieron el intercambio de posturas respecto a la respuesta europea ante el COVID-19, principalmente. Los debates de la cumbre celebrada en marzo giraron en torno a la pregunta «¿Cómo lograr una recuperación post pandemia equitativa y sostenible?», mientras que el tema principal de la celebrada en octubre fue «Transformar la recuperación de Europa en un crecimiento sostenible a largo plazo que propicie más y mejor empleo».
También, en este ámbito tripartito, cabe apuntar que el Compromiso Social firmado, al término de la Cumbre Social de Oporto, por las instituciones comunitarias, los interlocutores sociales europeos y los representantes de la sociedad civil constituyó un hito de gran relevancia pues en el mismo se definió cuál debería ser el programa europeo de política social para la próxima década.
En el ámbito bipartito del diálogo social, en 2021 no se alcanzaron acuerdos en el marco del Programa de Trabajo Conjunto de los Interlocutores sociales
Memoria 2021
Europeos 2019-2021. No obstante, durante 2021 estos continuaron trabajando en la implementación de algunos acuerdos bipartitos ya alcanzados y previstos en dicho programa de trabajo, como en el relativo a la digitalización, firmado en 202032. Este acuerdo enfatizaba la importancia de que las personas trabajadoras adquieran habilidades digitales, de asegurar el empleo y de establecer un marco sobre el uso de herramientas digitales (en particular con respecto a la conexión y desconexión). Establecía además que, para los interlocutores sociales europeos, era esencial que el principio de «control humano» guíe la introducción de la inteligencia artificial en el mundo del trabajo y que haya respeto por la dignidad humana, incluso en relación con el seguimiento y la vigilancia de las personas trabajadoras.
32. ETUC, BUSINESSEUROPE, CEEP, SME, European social partners autonomous framework agreement on Digitalisation, junio de 2020.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Memoria 2021
Gráfico 11.
Negociación colectiva completada
(Porcentaje de convenios y de personas trabajadoras afectadas sobre el último año con datos definitivos
Nota: convenios colectivos con efectos económicos conocidos y registrados. Datos de registro provisionales, acumulados hasta marzo del año siguiente.
Fuente: MITES, Estadística de Convenios Colectivos.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Memoria 2021
67. Véanse los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) (2020), la Encuesta Europea de Empresas (2013 y 2019) y el «Living, working and COVID19 data» (2020), estos dos últimos recopilados por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound).
Una de las consecuencias derivadas del contexto global marcado por el COVID-19 ha sido la aceleración del proceso de digitalización y el teletrabajo, especialmente al comienzo de la pandemia, lo que a su vez, ha generado cambios que han afectado globalmente a la organización de las empresas, mostrando la necesidad de fortalecer los sistemas de seguridad y la salud de las personas trabajadoras (SST)67.
En el ámbito europeo, cabe comenzar destacando que el marco para desarrollar las políticas de SST han sido las sucesivas estrategias, de cuya evaluación se han ido obteniendo enseñanzas útiles para seguir avanzando. Así, tras el análisis del Marco estratégico 2015-2020, se puso de manifiesto tanto la escasez de recursos de los Estados miembros para implementar las medidas de la Estrategia,
como la necesidad de prestar más atención a materias tales como las enfermedades
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
profesionales, el cambio demográfico, los riesgos psicosociales y los trastornos musculoesqueléticos, subrayando la importancia de ayudar a las empresas a implementar la normativa preventiva, y el papel de las inspecciones de trabajo en la vigilancia y el control.
La evaluación de la última Estrategia dio lugar a la elaboración del nuevo Marco Estratégico de la Unión Europea 2021-2027, aprobado el 28 de junio de 2021, bajo el título: «La seguridad y salud en el trabajo en un mundo laboral en constante transformación». El COVID-19, la digitalización y la transición ecológica han supuesto cambios sin precedentes tanto en la naturaleza del trabajo como en el lugar y la forma de realizarlo. Todo ello ha supuesto que el nuevo marco tenga por objeto movilizar a las instituciones de la Unión Europea, los Estados miembros, interlocutores sociales y otras partes interesadas en torno a las tres prioridades clave: anticiparse y gestionar el cambio en el nuevo mundo del trabajo, mejorar la prevención de los accidentes y las enfermedades relacionadas con el trabajo, y aumentar la preparación para posibles futuras amenazas a la salud.
Memoria 2021
Cabe señalar que el éxito del Marco Estratégico depende, en gran medida, de su aplicación a nivel nacional, por lo que se insta a los Estados miembros a actualizar sus estrategias de seguridad y salud en el trabajo, incorporando el nuevo enfoque sobre la protección de las personas trabajadoras y a reforzar las inspecciones de trabajo.
Por otro lado, conforme avanzaba 2021 y se acercaba el regreso a la «nueva normalidad» post-COVID, ha continuado el teletrabajo pero de forma híbrida, lo que ha planteado una serie de desafíos también en la SST, algunos de los cuales se han abordado en la legislación, las políticas y los convenios colectivos, especialmente desde el ámbito de cada Estado miembro. Aunque en el marco de la Unión Europea no existen medidas legislativas específicas dirigidas al teletrabajo y al trabajo móvil basado en las tecnologías de la información y la comunicación, sí existe un desarrollo legislativo sobre las condiciones de trabajo que puede aplicarse a estas nuevas situaciones, además de las iniciativas de la Unión Europea que abordan la brecha digital, apoyan la igualdad de oportunidades de acceso al teletrabajo y contemplan las desigualdades territoriales68.
68. En este contexto, cabe recordar los acuerdos marco sobre teletrabajo (2002) y sobre digitalización (2020) que cubren algunas de estas cuestiones.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Cabe comenzar recordando que durante 2021 se ha prorrogado la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-202069, mientras se continúa perfilando el nuevo marco que, sin duda, se verá influenciado por las directrices de la Estrategia Europea. De hecho, una de las principales medidas a destacar en 2021 deriva de uno de los ejes del Marco Europeo, como es el Plan de choque contra los accidentes mortales70. Este Plan tiene como objetivo conseguir el mayor impacto posible en la siniestralidad laboral mortal, reduciendo los índices de incidencia de esta tipología de accidente y disminuyendo la gravedad de los daños producidos en la salud de los trabajadores. Aunque el Plan pretende abarcar todos los
sectores, las intervenciones se dirigen fundamentalmente a actividades prioritarias, es decir, las que presentan
69. El 23 de febrero de 2021, el Consejo de Ministros aprobó la prórroga de la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 a través del «Acuerdo por el que se toma conocimiento de la prórroga de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020».
Memoria 2021
mayores índices de incidencia de accidente de trabajo mortal, y que cuentan además con el mayor número de población trabajadora expuesta, como son: el transporte de mercancías por carretera y servicios de mudanza, la construcción de edificios, y las instalaciones eléctricas, de fontanería y otras instalaciones en obras de construcción.
A su vez, el Plan de choque se estructura en cuatro programas sectoriales, que se desarrollarán a través de las siguientes líneas de trabajo: Actuaciones de vigilancia y control focalizadas a los riesgos más frecuentes que dan lugar al accidente de trabajo mortal; Acciones de sensibilización a través de medios de comunicación, y jornadas informativas para concienciar sobre las causas de los accidentes mortales y promover la cultura preventiva; y por último, actuaciones de promoción, apoyo y actividad técnica dirigidas a las actividades prioritarias por su mayor incidencia de accidente laboral.
CAPÍTULO II—I Balance y perspectivas
Gráfico 11.
Negociación colectiva completada
(Porcentaje de convenios y de personas trabajadoras afectadas sobre el último año con datos definitivos)
Nota: convenios colectivos con efectos económicos conocidos y registrados. Datos de registro provisionales, acumulados hasta marzo del año siguiente.
Fuente: MITES, Estadística de Convenios Colectivos.
Memoria 2021
Cuadro 5.
Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, 2020-2021
Valores |
||
2020 (Av.) |
2021 (Av.) |
|
Total accidentes |
1.004.344 |
1.137.523 |
Accidentes con baja. Total |
485.365 |
572.448 |
Accidentes con baja. Asalariados |
454.967 |
537.971 |
En jornada de trabajo |
399.978 |
465.586 |
Leves |
396.620 |
462.079 |
Graves |
2.830 |
2.999 |
Mortales |
528 |
508 |
In itinere |
54.989 |
72.385 |
Leves |
54.148 |
71.472 |
Graves |
736 |
788 |
Mortales |
105 |
125 |
Accidentes sin baja* |
518.979 |
565.075 |
Enfermedades profesionales |
18.400 |
20.510 |
Con baja |
8.669 |
9.358 |
Sin baja |
9.731 |
11.152 |
* Accidentes sin baja notificados.
Fuente: Datos de AT: MITES, Anuario de Estadísticas Sociales y Laborales, y Estadística de Accidentes de Trabajo 2021: datos de avance enero-diciembre. Datos de EEPP: Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Estadísticas: Enfermedades profesionales (CEPROSS), partes comunicados. 2021, datos provisionales.
Memoria 2021
En el bienio 2020-2021 ha tenido lugar un proceso continuado e intenso de diálogo entre los interlocutores sociales y el Gobierno que ha arrojado la firma de una serie
de acuerdos orientados, algunos, a afrontar las consecuencias de la emergencia económica y
social provocada por la crisis sanitaria, y otros, a acometer reformas de alcance estructural, fundamentalmente en dos ámbitos: el mercado de trabajo y el sistema de pensiones (cuadro 6).
De esta manera, se ha producido una revitalización de la concertación social como cauce tanto para poner en práctica medidas de choque necesarias en situaciones de urgencia como para alcanzar reformas en materias de gran trascendencia laboral y social. Por ello, cabe poner en valor el recurso al diálogo social en coyunturas tan adversas como las experimentadas en este último periodo, consolidándolo como un activo de país, de relevancia reconocida desde anteriores etapas críticas.
CAPÍTULO II—Ii Acuerdos sociales y reformas
La experiencia de España en este terreno, con ser importante, no es única. El diálogo social ha jugado un importante papel estabilizador, especialmente en tiempos de crisis, en otros países de nuestro entorno. No obstante, en situaciones de emergencia como la provocada por la pandemia, la crisis puede ser utilizada para apartar a los interlocutores sociales de los procesos de toma de decisión, por ejemplo en el marco de una legislación de excepción, como de hecho ha ocurrido en algunos países europeos en esta última crisis, provocando serias disrupciones en las prácticas de diálogo social ya establecidas80.
España ha formado parte del conjunto de Estados miembros de la Unión Europea en los que se ha producido de una manera efectiva y eficaz la participación de los interlocutores sociales en la gestión nacional de una crisis de graves consecuencias, sin perjuicio de que algunas medidas no se han consensuado por todas las partes.
80. Eurofound (Allinger, B. y Adam, G.). Mixed impacts of COVID-19 on social dialogue and collective bargaining in 2020, abril de 2021.https://www.eurofound.europa.eu/es/publications/article/2021.
Memoria 2021
En 2020, el diálogo social en España estuvo dominado por la urgencia de hacer frente a los profundos efectos, en la actividad económica y en el empleo, de la crisis de salud pública y de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para frenar la expansión de los contagios, con la adopción de las medidas administrativas más intensas a raíz de la declaración del estado de alarma a mediados de marzo, un escenario recurrente durante el resto del año.
En 2021, por su parte, las medidas de mantenimiento del empleo que posibilitaran la hibernación de las plantillas y la recuperación rápida de la actividad empresarial siguieron teniendo un importante peso en el diálogo social a la vista de una evolución epidemiológica aún compleja. Pero, junto a las anteriores, fueron cobrando protagonismo las reformas estructurales pendientes y comprometidas con la Comisión Europea, fundamentalmente la reforma de las pensiones y la laboral.
Cuadro 6.
Acuerdos sociales tripartitos, 2020-2021
(Gobierno e interlocutores sociales: CCOO, UGT, CEOE y CEPYME)
Acuerdos |
Acuerdo para la determinación de la cuantía del SMI para 2020 (30 de enero de 2020) |
Principales materias |
Incremento de la cuantía del SMI para 2020 en un 5,5 por 100, hasta 950 euros/mes. |
Normas |
Real Decreto 231/2020, de 4 febrero, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2020. |
Fuente: elaboración propia.
Recuadro 8.
Acuerdos sociales en defensa del empleo, 2021
(Principales contenidos)
Fuente: elaboración propia.
IV ASDE (19 de enero de 2021)
Estructura y orientación de las medidas similares a las del III ASDE. El IV ASDE incluyó además determinadas previsiones para agilizar los procedimientos al pasar desde unas figuras de ERTE a otras por modulación de las restricciones sanitarias.
Prórroga automática de los ERTE vigentes por fuerza mayor COVID-19 hasta el 31 de mayo de 2021. Prórroga automática de los ERTE por impedimento y por limitación del desarrollo normal de la actividad que procedían de anteriores acuerdos.
Mantenimiento de la aplicación de nuevos ERTE por fuerza mayor a causa de impedimentos o limitaciones de la actividad derivados de nuevas medidas administrativo-sanitarias, dentro del periodo de cuatro meses.
Mantenimiento de la previsión especial de exoneración de cotizaciones para determinadas empresas, incluidas en el anexo de códigos CNAE-09, afectadas por un impacto diferencialmente mayor de la crisis.
Mantenimiento de las previsiones de los ERTE por causas ETOP.
Continuidad de las medidas de mantenimiento y protección del empleo, de cómputo de la duración de los contratos temporales, así como de determinadas prohibiciones y limitaciones de facultades de las empresas beneficiaras de las exoneraciones.
Prórroga hasta el 31 de mayo de 2021 de las medidas extraordinarias en materia de protección por desempleo vinculadas a los ERTE.
Recuadro 9.
Reforma laboral: principales modificaciones
en materia de contratación
(Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre)
Contrato formativo
Se establece un contrato formativo con dos modalidades: el contrato de formación en alternancia con el trabajo (antiguo contrato de formación o aprendizaje) y el contrato para la obtención de la práctica profesional adecuada al nivel de estudios (antiguo contrato en prácticas). Se modifican numerosos aspectos del régimen correspondiente a estas modalidades, entre otros:
Contrato de formación en alternancia: definición ampliada de los ámbitos formativos, modificación de los límites de edad, de la duración mínima y máxima del contrato, del tiempo de trabajo efectivo y de la retribución. Se recogen los aspectos esenciales del plan formativo individual que deberá elaborar el centro con la participación de la empresa (contenido de la formación, actividades, calendario, tutores de centro y de empresa). Nuevo régimen de cotización.
Contrato para la obtención de práctica profesional: definición ampliada de las titulaciones habilitantes, modificación del periodo en que se pueden concertar, de la duración máxima del contrato, de la retribución por tiempo de trabajo efectivo, del periodo de prueba. Elaboración de plan formativo individual y asignación de tutor por la empresa.
Las dos modalidades: carácter indefinido ordinario del contrato formativo celebrado en fraude de ley o con incumplimiento de los requisitos formativos, acción protectora de la Seguridad Social integral del contrato formativo, entre otras.
Fuente: elaboración propia.
Recuadro 10.
Reforma laboral: medidas
en materia de flexibilidad interna
(Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre)
Fuente: elaboración propia.
Reducción temporal de jornada y suspensión temporal del contrato de trabajo (ERTE)
Reducción de determinados plazos y periodos en el procedimiento de regulación temporal de empleo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), entre otros el periodo de consultas en empresas de menos de 50 trabajadores.
Previsión de que las empresas podrán comunicar a la representación de las personas trabajadoras una propuesta de prórroga de las medidas de regulación temporal por esas causas, cuya necesidad deberá ser tratada en periodo de consultas previo a la decisión empresarial.
Regulación más precisa del procedimiento para la reducción de jornada o la suspensión de contratos por causa derivada de fuerza mayor temporal.
Establecimiento de los ERTE por impedimento o limitación de actividad como mecanismo permanente
Reconocimiento expreso como causa de fuerza mayor temporal de la determinada por impedimentos o limitaciones en la actividad normalizada de la empresa que sean consecuencia de decisiones adoptadas por la autoridad pública competente, incluidas aquellas orientadas a la protección de la salud pública.
Introducción de algunas particularidades en el procedimiento de ERTE por esta causa, entre otras el carácter no preceptivo del informe de la ITSS, o la justificación por la empresa de las limitaciones o impedimento.
Previsiones comunes a los ERTE por causas ETOP y de fuerza mayor temporal
Se establecen una serie de previsiones comunes a ambas causas basadas en las características de los ERTE anti-COVID, entre otras:
Llamamiento a priorizar la adopción de medidas de reducción de jornada frente a las de suspensión de contratos.
Posibilidad de desafectar y afectar a las personas trabajadoras en función de las alteraciones de las circunstancias señaladas como causa justificativa de las medidas.
Prohibición de realizar horas extraordinarias, establecer nuevas externalizaciones de actividad o concertar nuevas contrataciones laborales, con determinadas excepciones.
Previsión de exenciones voluntarias de cotizaciones empresariales, graduadas en función de la causa y condicionadas en los ERTE por causas ETOP a la puesta a disposición de acciones formativas. Exoneraciones condicionadas al mantenimiento del empleo durante los seis meses siguientes a la finalización del periodo de vigencia del ERTE.
Aplicación a las personas trabajadoras afectadas del régimen de protección por desempleo de carácter general.
Mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del empleo
Establecimiento de un instrumento de flexibilidad y estabilización del empleo que, una vez activado por el Consejo de Ministros, permitirá a las empresas la solicitud de medidas de reducción de jornada y suspensión de contratos de trabajo, con dos modalidades:
• Cíclica, cuando se aprecie una coyuntura macroeconómica general que aconseje la adopción de instrumentos adicionales de estabilización, con una duración máxima de un año.
• Sectorial, cuando en un determinado sector o sectores de actividad se aprecien cambios permanentes que generen necesidades de recualificación y de procesos de transición profesional de las personas trabajadoras, con una duración máxima inicial de un año y posibilidad de dos prórrogas de seis meses cada una.
Constitución de un Fondo RED para atender a las necesidades de financiación derivadas de ambas modalidades en materia de prestaciones y exenciones de cotizaciones a las empresas, incluidos los costes asociados a la formación.
Se establecen previsiones sobre diversos aspectos similares a las de los ERTE. Previsión de exenciones voluntarias de cotizaciones empresariales, graduadas en función de la modalidad, y, en el caso de la sectorial, vinculadas a la puesta a disposición de acciones formativas. Y, asimismo, condicionadas al mantenimiento del empleo durante los seis meses siguientes a la finalización de la regulación temporal.
Protección por desempleo del 70 por 100 de la base reguladora durante todo el tiempo de aplicación de la medida, sin periodo de carencia ni consumo de prestaciones.
Los cambios en la demanda de trabajo que generan grandes procesos, como la digitalización o los compromisos y objetivos medioambientales, así como también la propia necesidad de reposición de plantillas, producen desajustes en el mercado de trabajo que permiten pensar que, aunque no se trata de un problema cuantitativamente acusado en España, puede serlo rápidamente en un futuro cercano.
La presencia de estos desajustes mina la eficiencia de la economía, reduce el potencial de crecimiento y amplía, en un contexto de paro elevado y persistente, las desigualdades, entre las personas y desde un punto de vista territorial.
Memoria 2021
Entre los elementos de preocupación para el futuro del empleo en la Unión Europea se encuentra, como ya se avanzó en el balance del año, la rápida elevación de las vacantes en casi todas partes, siendo esta una expresión indicativa de problemas para cubrir la demanda de trabajo. En el cuarto trimestre de 2021, la tasa de vacantes que elabora Eurostat, calculada como proporción de estas sobre el total de personas asalariadas, se situó en el 2,6 por 100, 0,5 puntos más que en el mismo trimestre de 2019 y 1,3 puntos más (lo que es el doble) que en 2014, es decir, ya en un momento de creación sostenida de empleo tras la anterior crisis.
CAPÍTULO II—Iii RETOS para el futuro
Así, con una tasa de empleo en el mejor de los casos por encima de la que había en 2019 (en siete países todavía por debajo) y una tasa de paro apenas inferior a la de ese año (en dieciséis todavía por encima), en casi todos los países de la UE-27 se dio un incremento significativo de las vacantes. Y, dado que se espera un incremento continuo de la demanda de trabajo en línea con el de la actividad económica, la presencia de estos indicios en un momento tan temprano de la recuperación podría traducirse en breve plazo en un lastre para reiniciar el ciclo expansivo.
Memoria 2021
Gráfico R-1.
Relación paro-vacantes en la UE-27, antes
y tras la pandemia
(Vacantes en porcentaje sobre el total de empleo y paro en porcentaje sobre población activa, trimestres)
Fuente: Eurostat, Job Vacancy Statistics.
Memoria 2021
En este contexto, la tasa de vacantes de España es la menor de toda la Unión Europea, incluso antes de descontar de los datos españoles las ramas conocidas como servicios no de mercado (más asociadas al sector público), donde los sistemas para la provisión de los
puestos son diferentes entre países y donde el dato español distorsiona la comparación: la rama de Administración pública102, recoge
sistemáticamente en nuestro país la mayor proporción por ramas (2,6 por 100 en 2021), siendo esta proporción, además, una de las más elevadas para esta rama en todos los países de la UE-27; y se asocia a mecanismos de cobertura definitiva de puestos que sin duda exceden los plazos considerados adecuados para apreciar una vacante sin cubrir en la economía.
102. Grupo O de la vigente clasificación internacional de actividades económicas, NACE Rev.2, denominado Administración pública, defensa y Seguridad Social obligatoria.
CAPÍTULO II—Iii RETOS para el futuro
Gráfico R-3.
Vacantes en el conjunto de actividades
de mercado en la UE-27 y en España
(Tasa de vacantes como porcentaje sobre el total del empleo. NACE Rev2, ramas B-N)
* Sin datos para Francia.
Fuente: Eurostat, Job Vacancy Statistics.
Memoria 2021
Centrando el foco en el conjunto de ramas que se conoce como economía de mercado (y no agrarias), la tasa de vacantes europea, que ya había crecido continuamente desde la salida de la crisis anterior, experimentó un incremento aún mayor, como ya se ha dicho, a lo largo de todos los trimestres de 2021. Esto no se dio en España, aunque hay que anotar una elevación sostenida en el año, por encima de los valores de 2019. Pero lo llamativo es la rigidez de la evolución española a lo largo de todo el último ciclo de crecimiento económico. Es evidente que el paro es mayor en España, lo que explica el menor volumen relativo de vacantes. La cuestión es por qué no varían apenas.
De hecho, aunque la relación paro-vacantes en España se comporta de manera esperable, es decir, correlacionan de manera inversa (más vacantes menos paro, más paro menos vacantes), lo cierto es que hay un orden de magnitud muy distinto, que evidencia una rigidez muy elevada en la curva de Beveridge. Con cifras de paro en dos dígitos, esto indica un problema crónico en la eficiencia del mercado de trabajo, que crece en los ciclos expansivos y se aquieta en los momentos bajos pero no cede.
CAPÍTULO II—Iii RETOS para el futuro
El paro se situaba en 2013 cerca del 26 por 100 y se redujo posteriormente en cuatro años al 16 por 100, diez puntos de descenso en números redondos, mientras las vacantes crecían poco, entre el 4 y el 5 por 1.000. Pero después y hasta 2021, con un paro entre el 13 y el 14 por 100 (salvado el dato de 2020) las vacantes han tenido una progresión mayor, sin duda extraordinaria en 2021, el primer año tras el inicio de la pandemia, cuando han pasado del 5 al 7 por 1.000.
Memoria 2021
Cuadro R-2.
Vacantes en 2021: distribución por ramas de actividad económica
(Ramas con cifras significativas, cuarto trimestre)
Fuente: INE, Encuesta Trimestral de Coste laboral.
Ramas CNAE |
Vacantes (Núm. y % total) |
|
Total: industria, construcción y servicios (excepto hogares y org. extraterritoriales) |
109.085 |
|
Economía de mercado (Ramas B-N) |
59.774 |
100,0 |
C Industria manufacturera |
6.567 |
11,0 |
E Agua, saneamiento, gestión residuos y descontaminación |
507 |
0,8 |
F Construcción |
6.307 |
10,6 |
G Comercio |
13.480 |
22,6 |
H Transporte y almacenamiento |
3.382 |
5,7 |
I Hostelería |
4.444 |
7,4 |
J Información y comunicaciones |
6.285 |
10,5 |
K Actividades financieras y de seguros |
1.022 |
1,7 |
M Actividades profesionales, científicas y técnicas |
8.477 |
14,2 |
N Actividades administrativas y servicios auxiliares |
7.303 |
12,2 |
Economía pública (Ramas O-S) |
50.008 |
100,0 |
O Administración pública y defensa; Seguridad Social obligatoria |
31.521 |
63,0 |
P Educación |
3.249 |
6,5 |
Q Actividades sanitarias y de servicios sociales |
12.903 |
25,8 |
R Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento |
1.110 |
2,2 |
S Otros servicios |
1.225 |
2,4 |